Ruy Gómez de Silva (1516-1573), natural de Chamusca (Portugal), hijo de Francisco de Silva y María de Meneses, de la denominada nobleza menor portuguesa. Pasó a Castilla en 1526 con el séquito de Isabel de Portugal cuando esta vino a contraer nupcias con Carlos I, pues su abuelo Ruy Téllez de Meneses era Mayordomo de la futura reina. Vivió su infancia en la Corte, como paje del príncipe Felipe, lo que le serviría para forjar una amistad que ya nunca le separara del monarca. Fue nombrado Gentilhombre de Cámara y Sumillers de Corps, además de miembro de los Consejos de Estado y Guerra entre otros títulos o cargos.

Su primer encargo como privado del príncipe Felipe fue acompañarle a Inglaterra en la celebración de su matrimonio con María Tudor. Antes, el propio Felipe había escogido a una dama de la nobleza castellana para su amigo Ruy, fue Ana de Mendoza y de la Cerda, hija del conde de Mélito la elegida, firmándose las capitulaciones matrimoniales en 1553. Con esta unión, el futuro rey se aseguraba la proyección familiar de su secretario Ruy Gómez, pues Ana de Mendoza pertenecía a una de las familias más poderosas e influyentes de la nobleza.

Políticamente, Ruy Gómez encabezó una de las ramas o facciones de la Corte en oposición a la facción del duque de Alba. La corriente “ebolista” abogaba por una solución de entendimiento y diálogo en la sublevación de los Países Bajos, mientras que los “albistas” ofrecían a Felipe II una solución militar de represión y fuerza. Por el contrario, en el caso de Inglaterra, Ruy Gómez apostaba por una lucha y el dominio naval, frente a la actitud de no hacer la guerra que defendía Alba. Se trataba de una lucha de familias por el favor real. El primer título que obtuvo, lo fue de príncipe de Éboli, del reino de Nápoles. Y con ese título sería conocido en sus viajes junto al rey por Europa. Posteriormente, tras la adquisición de la Villa de Pastrana, Ruy Gómez y Ana de Mendoza serían nombrados duques de Pastrana, ejerciendo una política de enriquecimiento y crecimiento de Pastrana y el resto de sus estados.

No cabe duda de que Ruy Gómez de Silva fue la persona más influyente en el reinado de Felipe II, igualmente, tras la compra del señorío de Pastrana, proyectaría en ella un modelo de Villa Ducal, motor de su ducado, vinculando sus estados al mayorazgo y afianzando el linaje Silva-Mendoza. Falleció en Madrid en 1573 y está enterrado en la cripta de la colegiata pastranera.