Sesenta días después del Domingo de Resurrección se celebra el Corpus Christi.

La procesión es el acto más importante y el más vistoso. Desde la donación de los afamados tapices góticos en 1667 por el cuarto duque de Pastrana a la iglesia-colegiata, estos ya se colgaban por las calles al paso de la procesión, además de toda la colección de paños y reposteros con las armas de la Casa Ducal. Hoy en día, después de la misa, una carroza dorada que porta el conjunto de templete y custodia de plata de los siglos XVII y XVIII, sale en procesión por la Villa Ducal. La custodia y templete de plata del Corpus Christi se pueden contemplar en el Museo Parroquial de Tapices.

Por delante la acompañan las hermandades y cofradías de Pastrana, que portan orgullosas sus estandartes y entre ellas la conocida popularmente como la del Cirio Verde, la Hermandad del Santísimo Sacramente (Corpus Christi), una de las más antiguas en Pastrana; se creó en 1433 para dar culto al santísimo sacramento en las solemnidades. Acompañan también los niños y niñas que ese año han tomado la Primera Comunión y la Banda de Música de Pastrana.

Los vecinos de Pastrana han preparado los altares para la ocasión, algunos alfombrados de flores. En el recorrido de la iglesia-Colegiata a la Plaza de la Hora, la procesión se detendrá frente a ellos. Desde los balcones de la calle Mayor llueven pétalos de flores.